Estimado amigo,
Cada cuatro años, cuando se acercan las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, los clientes suelen expresar su preocupación sobre cómo posicionar sus carteras, con sugerencias que van desde venderlo todo a comprar determinados sectores en función de los beneficios políticos percibidos. En Noesis, observamos de cerca la política mundial, pero consideramos que su impacto en la economía a largo plazo está sobrevalorado. En su lugar, nos enfocamos en los fundamentos, las valoraciones y las perspectivas a largo plazo de las industrias y las empresas.
Anteriormente nosotros ya hemos comunicado esta disciplina de inversión. Por ejemplo, en nuestro boletín de octubre del 2012, antes de la reelección del presidente Obama, escribimos:
“En Noesis, seguimos tomando decisiones de inversión basadas en los fundamentos y las valoraciones de las empresas, en lugar de predecir el comportamiento de los mercados, ya que creemos que son las principales razones del éxito de las inversiones a largo plazo.”
De nuevo, en julio de 2016, poco después del referéndum del Brexit y antes de la elección del presidente Trump, afirmamos:
“En estos momentos de incertidumbre, nuestra filosofía de inversión es inclusive más importante, ya que seguimos centrándonos en los fundamentos y las perspectivas a largo plazo de nuestras empresas.”
Y en enero de 2021, en medio de la pandemia y tras la elección del presidente Biden, dijimos:
“Monitoreamos el entorno macroeconómico, pero nunca permitimos que la percepción del mercado dirija nuestras decisiones. No creemos que los mercados sean siempre racionales y plenamente eficientes a corto plazo, por lo que mantenemos flexibilidad en las carteras para posibles acciones.”
Ahora, en octubre de 2024, seguimos siendo coherentes en nuestro mensaje de no dar demasiado énfasis a la política. Se espera que las elecciones de este año vuelvan a ser reñidas, con un posible resultado de gobierno dividido entre el Senado y la Cámara de Representantes. Esto reduce la probabilidad de cambios políticos drásticos y aumenta la necesidad de compromisos. Además, las elecciones son una fuente de incertidumbre, que no gusta a los mercados. Históricamente, los mercados tienden a subir después de las elecciones a medida que se disipa la incertidumbre, como se ha visto en las elecciones presidenciales desde 1980, con las excepciones de la burbuja tecnológica de 2000 y la gran crisis financiera de 2008.
Fuente: Standard & Poor’s, FactSet, J.P. Morgan Asset Management
El apoyo político a determinados sectores no necesariamente resulta en una mejora en su rendimiento. Por ejemplo, el presidente Biden hizo una campaña para reducir el uso de combustibles fósiles y promovió las energías renovables mediante la Ley de Reducción de la Inflación. Mientras que el presidente Trump hizo una campaña para apoyar la industria Energética Tradicional. Sin embargo, el rendimiento real del sector fue contrario a los beneficios políticos percibidos. Bajo la presidencia de Trump, el sector de la Energía tuvo un rendimiento inferior, mientras que el sector de las Energías Limpias tuvo un rendimiento superior. Por el contrario, bajo la presidencia de Biden, el sector de la Energía Tradicional tuvo una notable recuperación, mientras que el de las Energías Limpias experimento una caída (véase el gráfico siguiente). En última instancia, factores económicos como el equilibrio entre la oferta y la demanda del petróleo, la subida de los tipos de interés y las valoraciones de las empresas impulsaron al rendimiento más que las políticas de la Casa Blanca.
Fuente: FactSet, J.P. Morgan Asset Management. Data are as of 08/31/2024
Además, la percepción de la situación económica puede estar sesgada por las preferencias políticas. Una encuesta realizada periódicamente por el Pew Research Center sobre el estado de la economía estadounidense muestra que quienes se identifican como republicanos valoran más favorablemente la economía durante una presidencia republicana, mientras que los demócratas tienen una opinión favorable acerca del liderazgo demócrata, como muestra el gráfico siguiente. Los inversores se habrían perdido importantes retornos del mercado si hubieran permanecido sin invertir debido a su visión partidista. Sin embargo, a pesar de estas grandes oscilaciones en las percepciones económicas, la economía estadounidense ha crecido a un ritmo medio del 2% durante cada administración. Esto pone de relieve que los mercados y la economía son más grandes que la política. El gasto de los consumidores, que representa el 68% de la economía, es el motor principal. También reafirma que, independientemente de las promesas hechas antes de las elecciones, la aplicación real suele ser menos pronunciada debido a los controles y equilibrios de la democracia estadounidense.
Fuente: Pew Research Center, J.P. Morgan Asset Management
Inflación y Tipos de Interés
La inflación alcanzó su máximo durante el verano de 2022, y la mayoría de sus componentes han tendido a descender desde entonces. La inflación de los servicios, que tiende a ser la más persistente, empezó a descender también este año, impulsada en parte por los salarios, que se ralentizaron a su promedio a largo plazo de alrededor del 4% de crecimiento. Sin embargo, una excepción notable es la vivienda, que mide el aumento del precio del alquiler o la propiedad de una vivienda, que con un peso elevado, en torno al 33%, sigue siendo el principal motor de la inflación (véase el gráfico siguiente).
Fuente: BLS, FactSet, J.P. Morgan Asset Management
Con la inflación bajo control y la ralentización del mercado laboral, la Reserva Federal (Fed) empezó a recortar los tipos de interés en septiembre. Los mercados de renta fija ya habían anticipado la acción de la Fed, y los rendimientos de los bonos se ajustaron gradualmente a la baja a partir de julio. Fuera de Estados Unidos, la inflación también está disminuyendo en Europa, China y Australia, lo que ha llevado a los bancos centrales locales a empezar a reducir los tipos de interés. En los últimos trimestres, hemos aumentado las asignaciones de renta fija en sus carteras en respuesta a la subida de los tipos de interés y hemos extendido la duración mediante la compra de bonos de alta calidad a mediano y largo plazo. Aunque el pico de los niveles de rendimiento puede haber pasado, los rendimientos reales – después de deducir la inflación – siguen siendo atractivos, y seguimos buscando oportunidades adicionales.
Conclusión: Mantenerse Disciplinado
Creemos que los inversores no deben perder de vista los fundamentos de las economías, las industrias y las empresas. Los ciclos económicos y las fuerzas del mercado, como la inflación y los tipos de interés, son más robustos que los cambios políticos y a menudo tienen más peso que cualquier política o intención de la Casa Blanca. Las percepciones sobre las condiciones económicas y el entorno del mercado pueden verse influidas por las preferencias políticas, lo que podría llevarnos a perder oportunidades o cometer errores costosos. Seguimos comprometidos con nuestra disciplina de inversión, investigamos a fondo e invertimos en empresas de alta calidad a un precio razonable.
En nombre del equipo de analistas de Noesis,
Christian Paterok, CFA