Estimado amigo:
Ante muchos desafíos, 2019 resultó ser un año sorprendentemente gratificante para los inversores. Fuimos cautelosamente optimistas respecto a la economía y mantuvimos esa opinión durante todo el año. Actuamos cuando tuvimos una firme convicción de los resultados. Hubo preguntas sobre la valoración del mercado y los disturbios geopolíticos, a las cuales respondimos recordándoles las perspectivas a largo plazo y las disciplinas de inversión. Nos mantuvimos centrados en compañías y activos individuales e ignoramos el ruido en los mercados. Creemos que estas fueron las estrategias correctas para un año como el 2019.
Revision del 2019
Los rendimientos de la renta variable en 2019 se pueden desglosar en crecimiento de los beneficios por acción, expansión de múltiplos, rentabilidades por dividendo y los efectos de las divisas. El Gráfico 1 ilustra los factores de rentabilidad.
Gráfico 1 – Desglose de Rentabilidades
Fuente: J.P. Morgan Gestión de Activo
La expansión de múltiplos (barra gris) fue un factor importante en los resultados de los mercados en 2019, y esto ocurre cuando los inversores tienen confianza en las futuras ganancias. Esperan que el Beneficio en la relación “Precio/ Beneficio”, sea mayor, por lo que al subir el Precio se asume que la B se iguale eventualmente. En el 2018 la historia fue diferente, cuando el crecimiento de las ganancias (barra azul oscuro) fue un factor significativo, aunque superado por el sentimiento negativo de las guerras comerciales durante el último trimestre.
Tal como comunicábamos en nuestra carta del tercer trimestre, notamos la desaceleración de la economía global y el estancamiento de las ganancias de las empresas, tal como se muestra en el Gráfico 2. Sin embargo, estas preocupaciones fundamentales no desanimaron a los inversores. Creemos que los motivos enumerados a continuación fueron los que mantuvieron intacta la confianza de los inversores y, por tanto, los múltiplos continuaron expandiéndose.
- Los inversores aún tienen mucha liquidez y esperan oportunidades para invertir.
- La retórica de las guerras comerciales se fue calmando hacia finales de año.
- Las recesiones en las economías desarrolladas no se dieron debido al crecimiento estable del empleo y al crecimiento saludable del consumo, especialmente en EE. UU.
- No hubo crisis en China. China ya no es solo una economía orientada a la exportación. Aproximadamente el 60% de su economía proviene del consumo. Según datos recientes, las exportaciones a EE. UU. representan tan solo el 3% del PIB anual chino.
- Tasas de interés bajas y mercados laborales saludables no generaron inflaciones altas.
Gráfico 2 – Fuentes de crecimiento de los beneficios por acción (BPA)
Fuente: Bloomberg, Índice S&P Dow Jones
Perspectivas para el 2020 y en adelante
El conflicto entre EE. UU. Y China sigue siendo uno de los problemas mundiales más importantes en 2020. Se ha extendido más allá de los problemas comerciales y podría ser una batalla de más largo plazo. La resolución parece depender de las dinámicas en las políticas de ambos países. Sin embargo, para los estadistas de ambos países, es crucial en muchos aspectos que haya una economía estable en 2020. Para el presidente de EE. UU., es fundamental ya que es año electoral, mientras que el liderazgo chino necesita mantener un crecimiento más lento, pero de mayor calidad. Creemos que son factibles los pequeños acuerdos como el que se negoció en diciembre del año pasado, y la voluntad de hacerlos es una buena señal para los mercados.
Creemos que otros eventos geopolíticos, como las protestas antigubernamentales en Hong Kong, América del Sur, Europa, el elevado riesgo de guerra en el Medio Oriente y el proceso del Brexit también podrían generar volatilidad en el mercado en 2020. La mayoría de estos eventos son el resultado de la negligencia de los gobiernos al gestionar los problemas sociales provocados por la globalización, la inmigración y la distribución de la riqueza. Estos problemas empeoran por la polarización de las opiniones políticas y la priorización del sentimiento público sobre el conocimiento de los expertos.
Después de que se estableció la Organización Mundial del Comercio el 1 de enero de 1995, la rentabilidad empresarial en los países desarrollados aumentó al igual que la desigualdad. El crecimiento real de los salarios en los países desarrollados ha languidecido, y el malestar causado por la deslocalización se alivió con una baja inflación, protecciones sindicales y subsidios gubernamentales. Por ejemplo, el salario medio por hora en EE. UU. era de $23.83 en noviembre de 2019, habiendo crecido un 2.4% anual durante la última década; sin embargo, la tasa de crecimiento real fue tan solo del 0,52% una vez ajustado por la inflación subyacente.
Otra preocupación es la valoración del mercado: “¿Está el mercado demasiado caro? ¿Debería salir?” Fue la pregunta más frecuente en 2019. A corto plazo, creemos que todas las razones que favorecieron el mercado en 2019 continuarán este año. Nuestra confianza viene del entorno de bajas tasas de interés, consumidores saludables y la generación estable de flujos de caja por parte de las empresas.
Debido a conflictos comerciales, muchas empresas estadounidenses optaron por posponer las decisiones sobre los gastos de capital para antes poder entender el impacto en las cadenas de suministro mundiales. Aquellos con flujos de caja estables decidieron devolver capital a los accionistas mediante el aumento de los dividendos o las recompras de acciones. El Gráfico 3 muestra las dudas de las empresas estadounidenses sobre la inversión y su disposición a recompensar a los accionistas. Creemos que las actividades de recompra de acciones continuarán, y volverán las inversiones de capital y actividades de fusiones y adquisiciones (F&A) si las tasas de interés se mantienen bajas, y la economía de EE. UU. sigue a un ritmo similar.
Gráfico 3: Distribución de capital de las empresas estadounidenses
Fuente: Banco de la Reserva Federal de St. Louis, IMAA análisis, S&P Dow Jones Indices
La flexibilización de los bancos centrales es otra razón por la que creemos que los mercados de renta variable mundiales podrían tener soporte en 2020. El Gráfico 4 muestra las políticas monetarias actuales en las principales economías. No creemos que los bancos centrales cambien la trayectoria de las tasas de interés en 2020 sin una conclusión en la guerra comercial y sin prueba de una inflación sostenida.
Gráfico 4 – Políticas monetarias mundiales
Fuente: Refinitiv Datastream
Más allá del 2020, seguimos confiando en las premisas a largo plazo que hemos discutido en otras ocasiones. Primero está la creciente clase media de los mercados emergentes. No podemos enfatizar lo suficiente la importancia que tiene este punto para la economía global (ver Gráfico 5). Siendo también el principal motor de crecimiento para muchas de nuestras empresas. Anticipamos que surgirán más oportunidades en los próximos años. Las marcas globales continuarán su éxito en ambos mercados, desarrollados y emergentes. Los ganadores potenciales en el 2020 son los líderes locales en las industrias de consumo, turismo, finanzas y atención médica. También nos interesan las compañías que ayudan a proporcionar agua, aire y energía limpia, ya que estas forman parte de la búsqueda de la creciente clase media para una mejor calidad de vida.
Gráfico 5 – Economías emergentes
Fuente: J.P. Morgan Gestión de Activos, Instituto Brooking
Los avances en las industrias de tecnología, atención médica y comunicaciones nos dan la esperanza de que los humanos no hayamos agotado el potencial para mejorar la productividad. Esperamos escuchar noticias interesantes sobre la conducción autónoma, la red 5G, los ensayos clínicos exitosos de medicamentos inmunológicos y las aplicaciones en expansión de cirugías robóticas.
Con los años, hemos estado implementando la misma filosofía y disciplina en las inversiones. Nuestro enfoque siempre ha estado en las historias de las compañías y en la dinámica de la industria. Monitoreamos el entorno macro pero nunca permitimos que las emociones del mercado dirijan nuestras decisiones. No creemos que los mercados sean siempre racionales y totalmente eficientes a corto plazo, por lo que mantenemos flexibilidad en las carteras para posibles operaciones. No somos cronometradores del mercado, pero tratamos de comprar bajo y vender alto. La combinación de estas estrategias ha funcionado para inversores a largo plazo, y creemos que seguirá funcionando en 2020.
¡Gracias por su fidelidad y amistad en 2019, le deseamos un prospero y saludable año 2020!
Un cordial saludo,
Equipo de Análisis de Noesis